Pues sí, almas perdidas, si queréis reconciliaros con el espíritu puro del surfing, no podéis perderos el estreno de «La iglesia del cielo abierto» en el Aquarium de Donostia. La última peli del amigo Nathan Oldfield abrirá vuestras mentes pecadoras y os hará volver al redil de la esencia del surf: la diversión. ¡Arrepentíos aquéllos que os lo toméis como un deporte y no como una religión!
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